Los críticos se dividen entre los que consideran relevante conocer las vidas de los autores y los que se conforman con fijarse en sus obras, fisto es especialmente cierto en el caso de la teoría literaria, donde la opinión generalizada se decanta por la segunda de las posturas: ¿acaso una novela (o un poema) deja de ser bueno porque su autor fuera una mala persona? Pero la anterior tesis es mucho más discutible en la historia de la filosofía. En tal caso, no solo es necesario conocer el contexto histórico en que las ideas fueron concebidas y enunciadas, sino que es a todas luces conveniente comprobar que existe cierta coherencia entre la experiencia biográfica de un pensador y los consejos que nos da. Lo contrario es impostura, una alarmante muestra de hipocresía intelectual.
Iturralde, Ignacio
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