A veces el paso de los siglos parece aislar los hechos históricos, considerándolos al margen de su
contexto. Es lo que ocurre cuando estos hechos se enmarcan en obras literarias, que los alteran para
hacer más atractivos sus argumentos, y también cuando se celebran efemérides que los traen a la
actualidad, desprovistos de todas sus causas y consecuencias. De este modo, acontecimientos
extraordinarios parecen aún más increíbles, y a menudo se olvidan detalles relevantes y se tratan de
analizar desde un punto de vista actual las costumbres de épocas muy diferentes. Hoy día no es raro
ver cómo deportistas nacidos en un país defienden los colores de otro diferente en las competiciones
internacionales. Sin embargo, la cuestión de la nacionalidad se ha convertido para muchos en un
asunto nacional –a veces nacionalista– al abordar el origen de Cristóbal Colón. Otra polémica en
torno a este personaje es su protagonismo real en el descubrimiento de América, denostado por
teorías que hablan de vikingos, templarios y otros que se habrían adelantado a él. El hecho
indiscutible, al margen de que se conociera con mayor o menor certeza la existencia de tierra al otro
lado del océano, es que fue Cristóbal Colón quien la demostró a los ojos del mundo y la puso en el
mapa a partir de 1492.
Juan Ramon Gomez Gomez
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